jueves, 20 de octubre de 2016

Día 3, Cómo jugar con las tonalidades del color

No hay que dejar que las buenas ideas acaben en los cajones
Voy a dejar de empezar diciendo lo de con esta frase... ya se da por entendido (y es obvio) que cada entrada empieza con la frase del día. Las buenas ideas por desgracia son fugaces ¿nunca os ha pasado tener una idea muy original pero como lo estas pensando empanado luego no te acuerdas de ella? ¿no? pues a mi sí, muchas veces, y me da una rabia que no veas,por eso desde hace un par de años, apunto todas las buenas ideas que tengo y cuando tengo tiempo, ganas e inspiración (?) lo realizo, porque es igual de malo no acordarse de ella, que pasar de ella como de la m****a (no esta bien decir cosas groseras en los blogs, y menos si lo puede ver tu profesora). Bueno, caso aparte, la clase de hoy, si me parecía poco el nombre de las tonalidades de los colores, al parecer se puede jugar con ellas, y es verdad,
no parece el mismo tono de, por ejemplo, rojo, sobre un fondo blanco, que sobre un fondo negro (sobre blanco parece mucho mas vivo, he incluso el tamaño parece mayor siendo el mismo sobre los dos fondos), y así con muchas combinaciones de colores. Es impresionante como los colores juegan con nuestro cerebro, y como es posible que los humanos podamos percibir, teóricamente, muy pocos colores, y aun así tantísimos.
Además nos han enseñado como intentar jugar con los colores, al igual que se hace en publicidad, o con los colores de los partidos. Sí amigos, los colores de los partidos no están escogidos al azar, porque los colores tienen muchos significados, por ejemplo el color azul del PP tiene que ver con el poder (la sangre azul) por eso siempre se asoció a los partidos de derechas, mientras que el rojo, el color de la violencia, la sangre, la revolución siempre se asocia a los partidos de izquierdas (la revolución bolchevique, y durante la guerra civil española, a los republicanos se los denominaron rojos), esto, denominado colores políticos (sí, lo he buscado) tiene su origen en la revolución francesa. Otro ejemplo es el morado de podemos, un color que simboliza lo diferente (homo-bisexualidad, la república, etc.).
Pero antes de poder dominar los colores y sus tonalidades, hemos de dominar los colores primarios (luz) amarillo, rojo, y azul con el trabajo sobre la revista que ya compré, empezando con el rojo, que dentro de poco subiré.
Nunca se me han dado bien las finalizaciones de los escritos, asi que, me despido.

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